Cuarenta años de la erupción del volcán Nevado del Ruiz, Colombia: noviembre 13 de 1985

Héctor Mora Páez, Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Colombia

Javier Idárraga García, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Tunja, Colombia

Comisión de Geofísica del IPGH

El volcán Nevado del Ruiz, localizado en la Cordillera Central de Colombia a 5 321 metros sobre el nivel del mar, inició un proceso de reactivación a partir de la ocurrencia, el 22 de diciembre de 1984, de tres sismos sentidos en un radio de 20-30 km del volcán, uno de ellos de magnitud estimada entre 3 y 4 en la escala de Richter; como consecuencia de ello, se reportó que la nieve del volcán se cubrió parcialmente con una fina capa de ceniza y azufre. Es importante señalar que los registros históricos indicaban la ocurrencia de eventos eruptivos previos en 1595 y en 1845.

Durante el año 1985, se registraron varios sismos y se incrementó la actividad fumarólica.  El 6 de enero, geólogos que visitaron la cima del cráter Arenas observaron que un cráter nuevo, más pequeño, se había formado. Desde entonces, se iniciaron diversas actividades para entender el fenómeno volcánico asociado, que incluyó la visita de un experto de UNDRO (Oficina del Coordinador de Socorro en Casos de Desastre de las Naciones Unidas), de investigadores del Cuerpo de Socorro Suizo, entre otros, quienes trabajaron conjuntamente con personal del entonces Instituto Colombiano de Investigaciones Geológico-Mineras (INGEOMINAS), Universidad de Caldas, Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC), Universidad Nacional de Colombia y el creado Comité Cívico de Estudios Vulcanológicos, con la participación de los gremios económicos locales.  También se contó con apoyo de la UNESCO, la Organización Mundial de Observatorios Vulcanológicos (WOVO), y el Servicio Geológico de los Estados Unidos, quienes enviaron expertos. En julio de 1985, se instalaron los primeros sismógrafos portátiles, los cuales fueron reubicados en septiembre de ese año.

Fotografía 1:

1. Armero_aftermath_USGS” debe referenciarse como:

By Jeffrey Marso, USGS geologist, Public Domain, via Wikimedia Commons, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=178244420

El 11 de septiembre, se presentó una fuerte erupción freática, con emisión de cenizas que cubrió gran parte del casquete glaciar del volcán, y alcanzó a depositar una delgada película en la ciudad de Manizales, capital del departamento de Caldas, localizada 28 km al noroeste del volcán, así como a la población de Chinchiná, a 33 km del volcán. Se generó además un flujo de lodo y de escombros a lo largo del río Azufrado, uno de los ríos que nace en la cumbre volcánica cubierta de hielo, alcanzando una longitud de 20 kilómetros aproximadamente.

En este mismo mes de septiembre, se inició la elaboración del Mapa de Riesgos del Volcán Nevado del Ruiz, el cual fue presentado el día 7 de octubre en la sede del INGEOMINAS en Bogotá, y al día siguiente en las ciudades de Ibagué, capital del departamento del Tolima, y Manizales, haciéndose disponible a las autoridades civiles, militares, académicas, científicas y medios de comunicación. Este mapa, a escala 1:50.000, fue objeto de difusión en el periódico local La Patria, de Manizales el 8 de octubre y en El Espectador, diario de circulación nacional, el 9 de octubre.

A raíz de la visita de un geodesta costarricense del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (OVSICORI) a comienzos de octubre de 1985, se empezó la construcción de arreglos geodésicos especiales denominados inclinómetros secos (dry-tilt) a partir de nivelaciones geodésicas de precisión, tomándose los primeros datos así como de  inclinometría electrónica.

Fotografía 2:

2. Armero_aftermath_Marso” debe referenciarse como:

By Jeffrey Marso, USGS geologist, Public domain, via Wikimedia Commons, https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/51/Armero_aftermath_Marso.jpg 

El 13 de noviembre de 1985, el volcán Nevado del Ruiz hizo dos erupciones, la primera alrededor de las 15:00 horas, con caída de cenizas en la población de Armero, y la segunda a las 21:00 horas, hora local. Flujos piroclásticos arrojados se depositaron en la parte alta del volcán,  causando fusión de nieve y hielo  estimada entre el 8% y 10%  de su totalidad generando lahares  (flujos de lodo y escombros) que descendieron por los cauces de los ríos que nacen en el volcán, tales como Azufrado, Lagunillas, Nereidas, Molinos, Recio, Gualí, Claro. Estos flujos alcanzaron  poblaciones como Armero, localizada al oriente del volcán, la tercera más grande en ese entonces del departamento del Tolima, que fue completamente arrasada, y la población de Chinchiná, al oeste del volcán, en el departamento de Caldas, causando la muerte de más 25 000 personas, alrededor de 5 000 heridos y un número cercano a 9 000 sobrevivientes sin vivienda. Otras poblaciones, como Mariquita y Honda del departamento del Tolima y Villamaría en el departamento de Caldas fueron igualmente afectadas. El área cubierta por los sedimentos fue  de 33.87 km2, y el volumen total de material transportado hasta el valle de Armero, incluidas las fases líquida y sólida, fue estimado en 80 millones de metros cúbicos. Este evento es considerado como la peor avalancha de lodo volcánico de la historia y el segundo peor desastre volcánico en el siglo pasado por el número de víctimas y daños causados.

Con posterioridad a la erupción, el gobierno nacional expidió el Decreto-ley 3815 de diciembre 26 de 1985, mediante la cual se asignó al entonces INGEOMINAS, hoy Servicio Geológico Colombiano, el “estudio y prevención de toda clase de riesgos geológicos, lo cual adelantará mediante la aplicación de técnicas vulcanológicas, tectónicas, geofísicas, geomorfológicas, sismológicas y geodésicas”.

Como consecuencia de esta normativa, se creó el Observatorio Vulcanológico Nacional con sede en la ciudad de Manizales, hoy en día conocido como Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales, el cual dio inicio a la investigación y monitoreo volcánico en el país, con métodos y técnicas de avanzada, pasando del manejo de información análoga a información digital. Se contó con apoyo internacional para la creación del observatorio, en especial del Servicio Geológico de los Estados Unidos, y se consolidó como ente de investigación que forma los futuros vulcanólogos del país, al tener programas de pasantía de estudiantes en geociencias, algunos de ellos laborando ahora fuera del país. Este fortalecimiento se extendió con la creación posterior de dos observatorios vulcanológicos y sismológicos, en las ciudades de Pasto y Popayán, respectivamente, cubriendo así los tres segmentos volcánicos del país, norte, centro y sur. Se ha contado además con el apoyo de diferentes países, de gran experiencia en temas de vulcanología como Japón.

Fotografía 3:

3. Paisaje_Armero” debe referenciarse como:

 By Jhonatan Enrique Balaguera Rincón, CC BY-SA 4.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0>, via Wikimedia Commons, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Paisaje_Armero.jpg

Dada la situación asociada a la erupción, que desencadenó la fusión parcial de nieve del casquete de hielo y la posterior generación de los lahares, con el gran número de víctimas previamente señalado, es importante hacer mención de algunos pormenores en torno a esta tragedia, que incidieron en las funestas consecuencias.  Aunque se hicieron muchos esfuerzos técnicos y científicos por parte de los profesionales colombianos, bajo un proceso de aprendizaje en la marcha con el soporte  de expertos extranjeros, la carencia de un programa formal de monitoreo instrumental, la falta de experiencia en el manejo de una crisis de estas dimensiones, los errores cometidos por el gobierno nacional en la gestión de apoyo internacional, y la incredulidad de los  tomadores de decisiones respecto a los elementos consignados en el primer mapa de riesgo, no se tomaron las medidas pertinentes. La carencia de información oportuna a la comunidad y las recomendaciones a seguir, así como la falta de educación en las comunidades respecto a la  gestión del riesgo fueron otros factores que incidieron en el impacto adverso de este evento.

Por  la trascendencia de este evento a nivel mundial, y en especial en la región panamericana,  el Instituto Panamericano de Geografía e Historia, desde la Comisión de Geofísica,  hace este suscinto recuento de lo sucedido, con la esperanza  que este tipo de eventos no se vuelvan a presentar, en ningún lugar del mundo. Son muchas las lecciones aprendidas de esta erupción, de profundo impacto en la sociedad colombiana, lo cual es importante  considerar 40 años después de su ocurrencia. Los tomadores de decisiones en los diferentes países, las nuevas generaciones, la academia, la comunidad en general,  deben entender la importancia de la gestión del riesgo, la necesidad de avanzar en el conocimiento científico mediante la implementación de redes instrumentales, el fortalecimiento del recurso humano, la adopción de medidas de prevención y de mitigación, que permitan evitar, o por lo menos mitigar, el impacto de eventos de origen natural como el ocurrido el 13 de noviembre de 1985 en Colombia. Es importante que este tipo de situaciones  de triste recordación, no queden en el olvido. Quien no tiene en cuenta su historia, está condenado a repetirla.

Fotografía 4:

4. Armero_Mudflow_and_ruins” debe referenciarse como:

By N. Banks (w:United States Geological Survey), Public domain, via Wikimedia Commons, https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Armero_Mudflow_and_ruins.jpg

Referencias

Banks N., C. Carvajal, H. Mora & E. Tryggvasson (1990). “Deformation monitoring at Nevado del Ruiz, Colombia, October 1985-March 1988, J. Volcanological & Geothermal Research, 41, 269-295

INGEOMINAS (1985). Estudio de los riesgos volcánicos potenciales del Volcán Nevado del Ruiz, Informe de las actividades desarrolladas Octubre 8-Noviembre 10 de 1985, 45 p.

Mojica J., F. Colmenares, C. Villarroel, C. Macía & M. Moreno (1985). Características del flujo de lodo ocurrido el 13 de noviembre de 1985 en el valle de Armero (Tolima, Colombia). Historia y comentarios de los flujos de 1595 y 1845. Geología Colombiana, 14, 107-140.

National Research Council (1991). The Eruption of Nevado nel Ruiz Volcano Colombia, South America, November 13, 1985. Washington, DC: The National Academies Press. https://doi.org/10.17226/1784.

Voigt B. (1990). The 1985 Nevado del Ruiz volcano catastrophe: anatomy and retrospection. J. Volcanological & Geothermal Research, 42, 151-188.